sábado, 16 de abril de 2011


Tal vez lo ocurrido entre nosotros no había sido para él más que la incitante y ocasional aventura de una noche. Ante aquel pensamiento, me atravesó el pecho un pinchazo de dolor tan intenso que me cortó la respiración. No podía comprender que aquella noche hubiera sido para él sólo un pasatiempo más o menos placentero. Para mí había sido más, muchos más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario